SEGUIMOS PODRIDOS
No se trata de hacer de este tema una saga al estilo de los mejores filmes de la movida cinematográfica, tampoco buscar prolongar el éxito del anterior espacio, pero, confieso, que no hay alternativa más seria que seguir dándole a la pudrición, aunque algunos intenten desviar la atención hacia otras menudencias. Pareciera que Venezuela es un gran cementerio de alimentos, medicinas, insumos y bienes descompuestos. La capacidad de asombró del venezolano ante tales hechos va a necesitar de anexos, pues lo que se ha dejado oler señalan muchos, es apenas la punta del iceberg que revela, como nunca, el más grande acto de corrupción que régimen alguno pueda exhibir, aunque traten de retirar de los estantes de la opinión pública la putrefacta verdad. Hasta ahora se ha contabilizado, en términos generales, unas 82 mil toneladas de alimentos dañados en contenedores y vertederos de basura, con lo que podría alimentarse a todos los residentes del estado Falcón, por ejemplo, de manera gratuita por