EL CUENTO DEL COPIA Y PEGA



Es natural que, cuando se trata de desarrollar investigaciones académicas, profesores y estudiantes saquen al ruedo el cuento del “copia y pega”. Los primeros advierten que no lo aceptarán y los segundos buscan cuidarse de ello (esperando que pase desapercibido), aunque muchas veces ambos terminan apelando a este atajo para cumplir con algún requerimiento académico.
Y es que internet sirve para todo y en el caso de las investigaciones académicas no podía ser la excepción, ese es el refugio al que, en primera instancia, acude quien debe hacer un trabajo de investigación; tesis, trabajo de grado, proyecto, informe, por ejemplo. También a él acuden muchos de los que tienen que revisar o evaluar las mismas.
Internet y las soluciones en línea para problemas propios de todos los sectores; político, económico, social, académico, son una realidad y nada hará que ello cambie en lo inmediato, por el contrario cada vez serán más las plataformas académicas para ofrecer acceso a formación, conducente a grado académico o no, así como las bibliotecas virtuales, por lo que el asunto el asunto está en cómo se hace uso de la información que allí se encuentra, más que en prohibirla o inhibirse de hacerlo.
Copie y pegue, pero cite la fuente, de los créditos al autor o autores del aporte que toma, parafrasee, comente, analice, pero nunca, nunca, presente como suyo un trabajo que no lo es, una investigación que no la es, por cuanto además de constituir un plagio, no es ético apelar a este engaño que, en el fondo, pone al desnudo sus carencias intelectuales y, seguramente, pasará por la vergüenza de tener que realizar nuevamente la asignación académica, con la pérdida de recursos (tiempo y dinero) que ello implica.
Así que, el copia y pega no es malo, hay que evitar satanizarlo, malo es hacer creer y creer que son propias las copias que pega en su informe. Toca a los profesores orientar acerca de su manejo adecuado.

Comments

Popular posts from this blog

LA VELA: BANDERA NACIONAL

EL FETICHE DEL VOTO