Coro ¡Qué tiempos aquellos!

@EddyTimaure

Atrás quedó aquella ciudad que concitaba quejas, reclamos y desesperanza. Mientras me deleito en una magistral exposición en el auditorio del Museo de las Motos de Alta Cilindrada, en la que hay muchos jóvenes que forman parte de un Programa de Formación de Emprendedores  en el área del motociclismo, recuerdo la angustia de los corianos, de los falconianos y muchos visitantes; la ciudad estaba medianamente decente solo por donde “pasaba la reina”. Así solía suceder.

Pero, déjenme decirle: he tenido la oportunidad de recorrer, con mis hijos, quienes están de vuelta al país, la majestuosidad del Puente sobre los Médanos de Coro, con sus paradas para acceder a ellos y la esplendida atención de los guías turísticos. Parecía imposible contener a los médanos en su indomable, y natural, ánimo de obstaculizar la vialidad que se les ha atravesado, pero ahí está. Se logró.   

El paseo por las variantes (norte y sur), es verdaderamente fenomenal; autopistas sin fallas en el pavimento, completamente señalizadas e iluminadas, con vigilancia y auxilio vial permanente, además de los centros de servicio en los que se puede recargar  de combustible y, también,  se puede disfrutar en las ferias de comida y los parques temáticos.

El casco colonial, el centro de Coro, a toda hora tiene actividad; museos, iglesias, restaurantes, centros de convenciones, espacios de coworking,  instituciones educativas, instituciones de gobierno, eventos y lo mejor, la magistral atención, también, de los prestadores de servicio y los guías turísticos. Qué bonito, de verdad, se ve el colorido de cada una de las casas coloniales. En el  centro no hay avenida ni calle que no esté bien iluminada y libre de huecos. Psst (aquí entre nos, es que todo Coro está bien iluminado y  libre de huecos). Ah y los invito a descubrir la belleza y la programación permanente de actividades artísticas, científicas, culturales y deportivas que  hay en el Polideportivo, en el Parque de Ferias y en el Monumento a la Madre.

Atrás quedó también, por cierto,  la crisis humanitaria compleja (gracias ONU por tu asistencia). No hay desnutrición en esta ciudad, bueno, en Venezuela tampoco, ya saben, el salario alcanza para vivir dignamente, y los chamos que limpiaban parabrisas en los semáforos se han reinsertado  al sistema educativo formal, algunos son emprendedores, para solo mencionar esto.

La inauguración del Centro Clínico Científico es, de verdad, un lujo. Atención médica especializada,  estudios radiológicos, tomografías, unidad de diálisis, laboratorio y medicinas absolutamente gratuitas; aporte del Estado y de empresas privadas bajo una norma que  impacta favorablemente su carca impositiva y los convierte en organizaciones socialmente responsables. Héroes de Falcón va a la Copa Libertadores y el equipo de Baloncesto ganó su tercer campeonato en Venezuela. Héroes también se estrena en el beisbol profesional aprovechando la expansión. Las instalaciones deportivas, todas, son de lo mejor.

Eso sí, ha habido algunos reclamos de los vecinos de Las Velitas, pues indican que la señal de wifi gratuita con que cuenta toda la ciudad se ha puesto lenta (apenas está ahorita en 1 Giga),  afectando las posibilidades de conectarse fluidamente. Y pues, algunos usuarios se han quejado del servicio de metrobus, pues hay unas unidades a las que el aire acondicionado no le enfría muy bien.  Pero bueno, están en todo su derecho de reclamar una mejor calidad en los servicios que se prestan.

Y pensar la calamidad que, antes, significaban los servicios básicos para los residentes en esta ciudad. La energía eléctrica es de las mejores, gracias a la inversión nacional en el sistema y el aprovechamiento de la energía solar, las plantas potabilizadoras y el rescate de los embalses ha permitido tener suficiente agua todos los días, y el gas doméstico llega por tubería y nunca falla.

Solo note algo de desorden en un área. Ahí. Claro, están en plena construcción del Museo de la  Dignidad, para transformar la cárcel en un espacio que registre las historias de terror, tortura y muerte, pero también del arte emergente en todas sus manifestaciones.

Voy a dejar esto hasta aquí, pues voy a asistir al acto de los graduandos en robótica, inteligencia artificial, telemedicina, gestión de ONG y psicopatía. Va a ser en el Complej Cultura Tito Guerra. Ya saben ustedes que somos la principal Ciudad Universitaria de Venezuela. Después les cuento cómo han avanzado las universidades viejitas y las nuevas que hay.

¡Saludos hermano! ¡¡Buenos días oficial Colina! Miren hijos ese es el Alcalde y ese oficial es imagen de la nueva policía, definitivamente ciudadanos íntegros y amables…, gracias Coro por tus 496 años. Qué tiempos aquellos. Ya no hay techos, Alí, en los que triste se oiga la lluvia. Lo malo es, ahora, verdaderamente extraordinario.

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