EN VÍSPERAS DE LAS CANDIDATURAS DE LA UNIDAD
Algunas ideas sueltas, como siempre no muy desligadas una de las otras, se me ocurren para este espacio, sobre todo en vísperas de anuncios importantes en materia de unidad, particularmente en relación a las candidaturas de la oposición reunida alrededor de la Mesa Democrática.
La pretensión hegemonicista está presente en todo proceso político. Sin embargo, que ella se practique y se exacerbe en el seno de la Mesa Democrática, pudiera hacer que se atente contra los principios de justicia, racionalidad e inclusión que ha de caracterizar a este unidad, en tanto su aceptación pasiva pudiera degenerar en la conformación de formulas candidaturales unitarias no sean la fiel expresión del universo opositor venezolano, en tanto pudiera dejar por fuera a importantes actores políticos. Cada organización o actor política ha de sentirse representado en los anuncios que pronto habrán de hacerse al país, y los sacrificios que, en bien de la unidad hay que hacer, deben ser proporcionales entre cada uno.
La cercanía de la decisión sobre los candidatos ha servido, también, para que algunos precandidatos, que muy probablemente no sean favorecidos con su escogencia como candidatos unitarios, se pronuncien en contra de la Mesa Democrática y, particularmente, de los métodos que ésta aprobó para la decisión respecto de las candidaturas unitarias, luego de que sus organizaciones políticas suscribieran tales acuerdos.
Para nada beneficia a la unidad es tipo de manifestaciones, que ponen el interés particular por encima del interés nacional, creando condiciones para generar una crisis que sólo sirve para favorecer al adversario común, revelando, por demás, una ausencia de madurez y comprensión del momento político que se vive.
Sobre el adversario, por cierto, he insistido en que es uno solo; el Presidente y su camarilla (ni siquiera el chavismo de base), y por tanto los esfuerzos políticos de la oposición han de estar dirigidos hacia su desenmascaramiento, no hacia la absurda confrontación entre quienes estamos obligados a ponernos de acuerdo, sobre todo en las redes sociales (facebook, por ejemplo), que se han convertido en trinchera de escaramuzas retóricas bien desagradables y tristes entre jóvenes militantes de organizaciones políticas de la oposición falconiana. No está demás insistir en un llamado a la cordura, a la sindéresis, y al empleo de un lenguaje de tolerancia, respeto y altura que invite a la unidad.
Bueno, los dejó, ya llegó el Ministerio del Trabajo, el SENIAT, el Ministerio de Energía Eléctrica y un bojote más de gente a cerrarme este espacio por lo del decreto del puente más largo del mundo (parece que no estoy entre los exceptuados). Bien, espero sigan disfrutando de la Semana Santa y Olé.
La pretensión hegemonicista está presente en todo proceso político. Sin embargo, que ella se practique y se exacerbe en el seno de la Mesa Democrática, pudiera hacer que se atente contra los principios de justicia, racionalidad e inclusión que ha de caracterizar a este unidad, en tanto su aceptación pasiva pudiera degenerar en la conformación de formulas candidaturales unitarias no sean la fiel expresión del universo opositor venezolano, en tanto pudiera dejar por fuera a importantes actores políticos. Cada organización o actor política ha de sentirse representado en los anuncios que pronto habrán de hacerse al país, y los sacrificios que, en bien de la unidad hay que hacer, deben ser proporcionales entre cada uno.
La cercanía de la decisión sobre los candidatos ha servido, también, para que algunos precandidatos, que muy probablemente no sean favorecidos con su escogencia como candidatos unitarios, se pronuncien en contra de la Mesa Democrática y, particularmente, de los métodos que ésta aprobó para la decisión respecto de las candidaturas unitarias, luego de que sus organizaciones políticas suscribieran tales acuerdos.
Para nada beneficia a la unidad es tipo de manifestaciones, que ponen el interés particular por encima del interés nacional, creando condiciones para generar una crisis que sólo sirve para favorecer al adversario común, revelando, por demás, una ausencia de madurez y comprensión del momento político que se vive.
Sobre el adversario, por cierto, he insistido en que es uno solo; el Presidente y su camarilla (ni siquiera el chavismo de base), y por tanto los esfuerzos políticos de la oposición han de estar dirigidos hacia su desenmascaramiento, no hacia la absurda confrontación entre quienes estamos obligados a ponernos de acuerdo, sobre todo en las redes sociales (facebook, por ejemplo), que se han convertido en trinchera de escaramuzas retóricas bien desagradables y tristes entre jóvenes militantes de organizaciones políticas de la oposición falconiana. No está demás insistir en un llamado a la cordura, a la sindéresis, y al empleo de un lenguaje de tolerancia, respeto y altura que invite a la unidad.
Bueno, los dejó, ya llegó el Ministerio del Trabajo, el SENIAT, el Ministerio de Energía Eléctrica y un bojote más de gente a cerrarme este espacio por lo del decreto del puente más largo del mundo (parece que no estoy entre los exceptuados). Bien, espero sigan disfrutando de la Semana Santa y Olé.
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