Y TÚ: ¿POR QUÉ LUCHAS?
La desesperanza y el escepticismo que ha anidado en buena parte de los
venezolanos se han visto opacados por la
rebelión democrática del pueblo venezolano. No se necesitaba ser adivino para saber que el
descontento y la indignación popular quebrantarían, en cualquier momento, las
frágiles cadenas de la tranquilidad, para irrumpir con fuerza y desafiar a la
dictadura.
A diferencia del 2014 y el 2016, la arrechera ha superado al miedo del
pueblo que protesta en la calle y, sabiendo que lo único que resta por perder
es la dignidad, cada vez son más los que muestran su determinación para la
lucha, para salir de este desastre que se ha vuelto la vida en Venezuela para
la inmensa mayoría de los venezolanos. A pesar de la actuación represiva
desproporcionada y asesina de los esbirros, junto con las bandas fascistas
parapoliciales llamadas colectivos, el pueblo no solo ha resistido, sino que ha
enfrentado heroicamente las peinillas, el gas, la metralla y las tanquetas. Basta
saber si el desenlace conducirá a la conquista de reivindicaciones y al cambio
político o a la mesa de negociaciones y
la frustración de la gente, a la conquista de reformas o al fin de la dictadura.
Y es que, si se revisan las principales demandas de la MUD, cabría
preguntarse, y tú; ¿por qué luchas? Las exigencias de la MUD frente a la
oficialización, por parte del régimen, de su condición de dictadura, son: canal
humanitario, libertad de los presos políticos, respeto a la AN y elecciones. Y
la dictadura, que está jugando a llevar hasta el límite su capacidad de
maniobra, apelando al uso de los tribunales, la represión y el fascismo, no
dudará en hacer concesiones si ello asegura su permanencia en el poder. De
hecho, cuando esto escribo, Maduro declara “estar ansioso porque se convoquen
elecciones regionales”, desembolsando ya el caramelo que ofrecerá a la
oposición, lo que no hace más que ratificarlo como dictador, en tanto ofrece
como dádiva lo que por ley correspondió hacer el pasado año.
El pueblo, por su parte, en opinión de diversos protagonistas de esta
rebelión democrática, quiere salir de
este gobierno, quiere salir de este régimen, quiere salir de la dictadura.
Piden, sin tapujos, salir de Maduro. Y es que, entienden que la posibilidad de
que se abra un canal humanitario para alimentos y medicinas, mientras en
paralelo se le da un impulso a la producción nacional y a la reactivación económica, pasa la salida
de Maduro, que la libertad de los presos políticos y la aplicación de la Ley de
Amnistía, pasa por la salida de Maduro, que el respeto a la AN, así como el
respeto de todos los derechos democráticos, pasa por la salida de Maduro y que
la realización de elecciones generales, para iniciar la reconstrucción de
Venezuela, pasa por la salida de Maduro. Además, que se disponga de los recursos para
pagar el bono alimenticio a pensionados y jubilados, y que se haga un justo
aumento de sueldos y salarios a todos los trabajadores, pasa por la salida de
Maduro.
Como lo ha ratificado Bandera Roja, yo también me decanto por esto
último, por acompañar al pueblo en su lucha por salir de la dictadura de Maduro
para lograr el cambio político, como objetivo central, pues la lucha hoy día
mas que ser por reivindicaciones, es por salvar al país del desastre al que lo
han conducido las mafias en el poder, y esto solo es posible con un cambio de
régimen que abra perspectivas claras de progreso y bienestar para la mayoría de
los venezolanos.
Frente una dictadura es una
necedad recoger firmas para validar partidos, para destituir magistrados, como
también lo sería tratar de desmontar la protesta si se anunciase un cronograma
electoral, por ejemplo. No es tiempo de que los cálculos electorales y las
aspiraciones subalternas de dirigentes y partidos se sobrepongan al supremo e
histórico interés de salir de la dictadura. Es tiempo, más bien, de saldar
compromisos pendientes en términos del levantamiento de una amplísima unidad
política (no solo electoral), dotada de un plan de luchas y de un Programa de
Reconstrucción Nacional que asuma la vanguardia de la rebelión democrática y,
fundamentalmente, de la organización del pueblo para que sea protagonista y
garante de los cambios que habrá de venir.
Nada más democrático y constitucional que, con base en los artículos 25, 333 y 350 de nuestra Carta
Magna, el pueblo en la calle revoque a este régimen.
Y tú; ¿por qué luchas?
090417
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