POTPURRÍ DE IDEAS
Sobre qué escribo…, hasta hace algunos minutos, mejor dicho, todavía, sigo pensando acerca de que escribir…, cómo si no hubiese nada sobre que hacerlo, me diría cualquiera de ustedes…, así que, pidiendo las disculpas de antemano, mis queridos lectores, me adelantaré en un potpurrí de ideas sobre los aconteceres de Venezuela.
Tema inicial: El culto a la personalidad y el avance de la egolatría ha llegado a niveles despampanantes…, no basta con que el presidente haya hecho de eso un valor fundamental entre los “revolucionarios”, sino que ahora, en Trujillo, el gobernador de esta entidad, que parece que ya no tiene cabeza, ordenó la elaboración de unas medallas para premiar a los atletas de una disciplina de las artes marciales, con el rostro de la primera dama como fondo, a la que ya había hecho nombrar madrina de esta disciplina deportiva. La reacción de gran parte de los atletas fue la de no aceptar esta afrenta al deporte, un deporte que, ole de por medio, busca forjar el carácter y la disciplina en quienes la practican, no precisamente para colgarse en su cuello y lucir en su pecho la imagen de alguien que no constituye un valor en el deporte, esto es el colmo del culto a la personalidad.
Otra melodía: Desolación fue lo que hubo en las elecciones pesuvecas, a decir de amigos que militan en el “proceso”, la abstención fue espantosa. Menos de un millón de militantes ejercieron el deber al voto, ese que les impone el patrón gubernamental so pena de ser amonestado o cesanteado. De 10 millones por el buche, se paso a tener 7 millones de militantes, luego poco mas de 2 millones de activistas empatrullados y ahora, (claro, lo que pasa es que este proceso es interno, ya sabes…, ya quisiera los escuálidos hacer algo así…), poco menos de 1 millón de electores. Lo cierto es que esto también sirvió para demostrar que la participación democrática y protagónica es una farsa, pues los delegados del partido son las principales figuras de gobierno estadal y municipal, al carajo la constitución, el estatuto de la función pública, la ley contra la corrupción y las demás leyes, los funcionarios de gobierno, son sólo militantes del psuv pagados con el dinero público, también demuestra que la maquinaria y el dinero inclina la balanza en procesos electorales como estos, así que mosca con eso de las primarias…, y ya saben la suerte que les espera a aquellos aspirantes a cargos de elección popular que, en el seno del chavismo, no están cuadrados con las corrientes guberhegemónicas.
Ahí va otra más: De primeros, pero de atrás pa´lante, bien cerquita pues, estamos entre los países con mayores índices de corrupción. Cónchale, ven que no siempre estamos de últimos en todo, si seguimos así pronto estaremos a la cabeza de este ranking…, así lo confirma transparencia internacional, una organización no gubernamental de carácter internacional, con un capítulo en Venezuela, al revisar lo que ha sido la gestión pública en el último año…, hasta el más ingenuo sabe que ello no es cuento, historias van y vienen, cuentos de pasillo también, y lo que no se puede ocultar, la ostentación sin pudor alguno, pero eso sí, el que denuncie va preso.
Otra otra: No me cambien el tema, no es el momento para hablar de eso…, inseguridad no que va eso es sólo una sensación de inseguridad, y es parte de los laboratorios mediáticos que viven guarimbeando, eso de los asesinatos, de los atracos, de los secuestros, que va, esos son inventos, aquí lo que se respira es paz, paz, y si no me creen vayan a lavarse ese paltó, aquí estoy en la cola esta larguísima para botar, a los que no hayan venido a votar.
Ya para despedirnos: El respaldo popular al presidente sigue en caída libre, los desprendimientos y el descontento en el seno del chavismo avanzan a paso de vencedores, así como el descontento y el escepticismo en buena parte de los venezolanos, demandando una respuesta oportuna y seria de la oposición venezolana, lo cual pasa por la definición de un programa alternativo, antes de empezar a repartir circuitos, puestos y hasta cargos virtuales…
Como ven, las melodías son de distintos estilos, pero todas muestran a un país en crisis, con un gobierno despótico al que hoy día sólo lo sostiene la ausencia de una oposición unida, sólida, como la que estamos obligados a construir.
Tema inicial: El culto a la personalidad y el avance de la egolatría ha llegado a niveles despampanantes…, no basta con que el presidente haya hecho de eso un valor fundamental entre los “revolucionarios”, sino que ahora, en Trujillo, el gobernador de esta entidad, que parece que ya no tiene cabeza, ordenó la elaboración de unas medallas para premiar a los atletas de una disciplina de las artes marciales, con el rostro de la primera dama como fondo, a la que ya había hecho nombrar madrina de esta disciplina deportiva. La reacción de gran parte de los atletas fue la de no aceptar esta afrenta al deporte, un deporte que, ole de por medio, busca forjar el carácter y la disciplina en quienes la practican, no precisamente para colgarse en su cuello y lucir en su pecho la imagen de alguien que no constituye un valor en el deporte, esto es el colmo del culto a la personalidad.
Otra melodía: Desolación fue lo que hubo en las elecciones pesuvecas, a decir de amigos que militan en el “proceso”, la abstención fue espantosa. Menos de un millón de militantes ejercieron el deber al voto, ese que les impone el patrón gubernamental so pena de ser amonestado o cesanteado. De 10 millones por el buche, se paso a tener 7 millones de militantes, luego poco mas de 2 millones de activistas empatrullados y ahora, (claro, lo que pasa es que este proceso es interno, ya sabes…, ya quisiera los escuálidos hacer algo así…), poco menos de 1 millón de electores. Lo cierto es que esto también sirvió para demostrar que la participación democrática y protagónica es una farsa, pues los delegados del partido son las principales figuras de gobierno estadal y municipal, al carajo la constitución, el estatuto de la función pública, la ley contra la corrupción y las demás leyes, los funcionarios de gobierno, son sólo militantes del psuv pagados con el dinero público, también demuestra que la maquinaria y el dinero inclina la balanza en procesos electorales como estos, así que mosca con eso de las primarias…, y ya saben la suerte que les espera a aquellos aspirantes a cargos de elección popular que, en el seno del chavismo, no están cuadrados con las corrientes guberhegemónicas.
Ahí va otra más: De primeros, pero de atrás pa´lante, bien cerquita pues, estamos entre los países con mayores índices de corrupción. Cónchale, ven que no siempre estamos de últimos en todo, si seguimos así pronto estaremos a la cabeza de este ranking…, así lo confirma transparencia internacional, una organización no gubernamental de carácter internacional, con un capítulo en Venezuela, al revisar lo que ha sido la gestión pública en el último año…, hasta el más ingenuo sabe que ello no es cuento, historias van y vienen, cuentos de pasillo también, y lo que no se puede ocultar, la ostentación sin pudor alguno, pero eso sí, el que denuncie va preso.
Otra otra: No me cambien el tema, no es el momento para hablar de eso…, inseguridad no que va eso es sólo una sensación de inseguridad, y es parte de los laboratorios mediáticos que viven guarimbeando, eso de los asesinatos, de los atracos, de los secuestros, que va, esos son inventos, aquí lo que se respira es paz, paz, y si no me creen vayan a lavarse ese paltó, aquí estoy en la cola esta larguísima para botar, a los que no hayan venido a votar.
Ya para despedirnos: El respaldo popular al presidente sigue en caída libre, los desprendimientos y el descontento en el seno del chavismo avanzan a paso de vencedores, así como el descontento y el escepticismo en buena parte de los venezolanos, demandando una respuesta oportuna y seria de la oposición venezolana, lo cual pasa por la definición de un programa alternativo, antes de empezar a repartir circuitos, puestos y hasta cargos virtuales…
Como ven, las melodías son de distintos estilos, pero todas muestran a un país en crisis, con un gobierno despótico al que hoy día sólo lo sostiene la ausencia de una oposición unida, sólida, como la que estamos obligados a construir.
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